CUIDADOS:

 
 
 
Realmente el mantenimiento diario y los cuidados de una iguana no son complejos. Sí es cierto que hay una series de cosas que no se pueden dejar de lado en su día a día, pero no resultan difíciles de realizar. Para comenzar, hay que recordar que las iguanas verdes son animales exóticos y tropicales, lo que quiere decir que deben vivir con condiciones lo mas semejantes posibles a las de su hábitat. Para ellos uno de los cuidados básicos para nuestra iguana es que deben vivir en su terrario con un foco de calor en forma de bombilla que proporcione una temperatura que oscile entre los 30 y 35 grados. Como también hemos mencionado en otras secciones es imprescindible que esta bombilla de calor se complemente con otra de radiación UVB, muy importante para la salud de la iguana, pues le favorece a su piel, en su digestión y lo más importante en su absorción de calcio. Sin esto, nuestra iguana es difícil que sobreviva y si lo hace, crecerá en muy malas condiciones. No hace falta recordar que por la noche debemos apagarle completamente la luz del terrario para que descansen bien y que es necesario una manta de calor para que mantenga la temperatura en el interior.
 
Otro aspecto muy importante es la humedad que debemos crear dentro del terrario. Esta debe estar entre un 50 y 80 %. Esto mantendrá la piel de la iguana hidratada, favoreciendole la muda y preveniendo la deshidratación. La humedad debemos crearla de forma artifical a través de dos métodos: A través de la utilización de humificadores (lo más recomendable pero más costosos) o a través de un dosificador de agua que empape el interior del terrario incluida la iguana 3 veces al día.
 
Como cualquier otro animal y ser vivo necesita comer todos los días 2 o 3 veces una comida fresca y lo más variada posible, como se muestra en la sección de "Alimentación". En esa misma sección se resalta la importancia de que beban agua, pues son animales que necesitan una gran hidratación en su piel. Una forma muy fácil de saber si una iguana está bien hidratada o no es fijándose en el estado de su piel en el cuello y tronco; en el caso de que esté completamente estirada significa que esa iguana está sana y bien hidratada y nutrida, por el contrario, en el caso de que se observen numerosas arrugas y pliegues nos muestra una iguana deshidratada y desnutrida.
 
Es muy recomendable dar a nuestra iguana un baño diario de unos 30 minutos en una bañera medio llena u otro recipiente similar. Esta es la mejor forma de hidratar la piel de nuestra iguana y además las relaja mucho nadar y  reposar sobre el agua. El agua debe estar templada.
 
Hay que estar muy cuidadosos con los cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, la iguana se lleba muchas horas dentro del terrario a una temperatura de unos 32 grados y de repente la sacamos de él y la transladamos a otra habitación donde la temperatura es de 17 grados. Esto a la iguana le puede repercutir muy negativamente porque corren un alto riesgo de resfriarse. Por experiencia personal se lo que es este caso, y un resfriado de una iguana no curado a tiempo les puede ocasionar la muerte. Por ello, en el momento que percibamos cualquier anomalía en nuestra iguana, como que deje de comer, le cueste respirar, etc... llévenla lo antes posible a un veterinario experto en reptiles. Esto suele pasar en invierno, asique cuidado y precaución.
 
La muda de la piel es muy común en las iguanas una o dos veces al mes. Ellas cambian completamente la piel de todas las zonas de su cuerpo por una capa nueva. Cuando esto ocurra debemos matener más que nunca la piel de nuestra iguana muy hidratada pues si tiene la piel seca le dificultará la muda y en ningún caso arrancar el pellejo pues le podríamos causar heridas, por tanto, dejaremos que se le caiga sólo. Es frecuente que cuando esto ocurra la iguana pierda un poco el apetito y se dedique gran parte del día a estar tumbada.
 
El terrario siempre debe estar limpio y en las mejores condiciones  ya que si lo dejamos lleno de restos de comida y suciedad favorece la llegada de insectos y parásitos que pueden causarle infecciones y enfermedades a nuestro reptil o por comer alimentos en mal estado.
 
Por último, el hecho de sacar a una iguana a la calle puede extresarlas y mucha precaución cuando son muy pequeñas, ya que son muy ágiles y rápidas y tienden a esconderse en lugares a los cuáles no podríamos llegar. También destacar que es muy bueno los baños de sol para nuestra iguana, es decir, colocarla unos 30 minutos en un lugar que en épocas de verano le de el sol directamente.
 
Llévenla al menos una vez al año al veterinario como revisión periódica.
 
Puedes encontrar algunas fotos y videos sobre este tema en nuestra fotogalería.